Listeners:
Top listeners:
play_arrow
Radio Global Coach Global Coach PNL
El escritor Marcel Proust dijo una vez “Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”. Escuché por primera vez esta frase hace años y me enamoré de ella. Lo primero que pensé al oírla fue “¡Wou! ¡Qué gran verdad y qué profunda!”. De repente recordé todos esos momentos en los que cambié algo de mí, ya fuera de manera consciente o inconsciente y seguidamente debido a ello, todo cambió a mi alrededor como por arte de magia. Como si hubiera realizado un salto cuántico.
Parece que siempre andamos por el mundo esperando a que todo cambie, que simplemente cambie, sin que nosotros tengamos que hacer nada. Sobre todo cuando es algo que hace alguien y que nos daña, o nos parece injusto y precisamente es justo pensar así. Si algo que ha hecho alguien no está bien, lo justo sería que esa persona cambiase. Hace un tiempo que llevo viendo una frase en redes sociales que hace referencia a ello, y que dice algo así como “Es injusto que la persona dañada es la que acabe yendo a terapia, mientras la persona que daña jamás lo haga”. Pero ¿Qué pasa cuando simplemente esa situación que debería de cambiar no lo hace? ¿Es justo también que nosotros nos quedemos en el lugar que estamos? Y cuando hablo del lugar no me refiero al sitio físico solamente, sino al estado emocional y mental en el que nos encontramos en ese momento, o en la idea que tenemos sobre nuestra relación con eso que está pasando. Entonces, ¿Qué podemos hacer ante algo que podría cambiar por otras personas no cambia y que de algún modo puede estar hiriendo o deteriorando algo de nosotros o a nosotros mismos?
Cambiar nosotros.
Ya sé que la respuesta suena demasiado sencilla, ya sé que en la práctica no lo es. Todos lo sabemos. “Es que no es justo que si alguien me hace daño, sea yo la persona que acabe pagando terapia”, “Es que no es justo que si doy tanto de mí en el trabajo, gane tan poco, habiendo gente en mi entorno que gana más trabajando menos”, “Es que no es está bien que yo, dándome tanto a las personas a las que quiero, me den de vuelta dolor y no estén cuando soy yo las que los necesito” y tienes razón, no lo es. No es justo ni está bien. Que algo sea o no justo, no hace que vaya a cambiar de manera obligatoria.
Lo justo sería que la persona que daña a otra a conciencia, fuera a terapia, pero ya sabemos que esa persona no va a ir, vas a ir tú si te quedas ahí. Lo justo sería que si yo estoy haciendo un esfuerzo grande en mi trabajo, me sienta bien remunerada y no solo con dinero, pero todos sabemos que nadie nos obliga a quedarnos donde no nos tratan bien. Lo justo sería que si estoy siempre que se me necesita, el resto de personas estén pendientes de mí para estar cuando yo los necesite. Pero todos sabemos que no podemos obligar a que el resto de personas prioricen el observar cómo nos encontramos nosotros, porque sus prioridades son distintas a las nuestras y quizás deberíamos de dejar de priorizar estar siempre para los demás.
La realidad no tiene por qué ser como nosotros la vemos, la sentimos o creemos que es. Cada uno de nosotros la percibe de una manera diferente y por lo tanto, vamos a actuar en coherencia con eso que nosotros interpretamos de ella. Lo único que nos queda es cambiar nosotros con respecto a cómo queremos que sea nuestra realidad, para que esa realidad nuestra vibre en consonancia con nosotros. Porque al final de todo, todo se reduce a vibración y si nos quedamos en un lugar que no es adecuado, estamos en la vibración de eso que sucede y no al revés y sin quererlo, seguiremos perpetrando esa realidad una y otra vez de manera infinita.
“¡Pero es que es tan fácil decirlo y tan difícil hacerlo!”, sí, es más, si fuera sencillo todos estaríamos haciéndolo y no habría nadie sufriendo por situaciones que les desagrada.
El hacer el cambio dentro de nosotros requiere de mucho tiempo de inversión, auto conocimiento, trabajo emocional, crecimiento interno y por supuesto predisposición para dar el primer paso. ¿Quieres un cambio en tu vida? Tienes que crearlos tú, me temo que no lo van a crear las personas que lo están haciendo mal. La buena noticia, es que cuando das el paso y comienzas a hacerlo, empiezas a descubrir que la realidad tiene otros rincones, esquinas, campos, lugares, etc, de los que antes ni si quiera te habías percatado. La vida también tiene sus “puntos muertos” que no vemos cuando vamos en piloto automático inmersos en dramas diarios. Descubres otras partes de la realidad porque empiezas a mirarla con otros ojos. Te das cuenta de que lo que conocías hasta ahora era solo un pequeño rincón en el que habías crecido y te habías acomodado. Cuando decides mirar atrás a veces puedes incluso sorprenderte preguntándote ¿Cómo he llegado hasta aquí? En realidad lo sabrás sin ninguna duda, sin embargo, te sorprenderá enormemente ver que lo has hecho y que desde el lugar en el que estabas, hasta el lugar en el que estás ahora, hay un viaje muy largo con mucho crecimiento. Y ese camino, muchas veces comienza con un pequeño cambio años atrás que se fractaliza hasta crear el cambio grande en tu vida.
Vale, ¿Pero cómo puedo hacer esos cambios en mí?
Auto evaluación: Primero has de hacer una evaluación profunda de lo que está ocurriendo ahora mismo en tu vida o tus circunstancias, tomar consciencia de ello. Esto te servirá para saber concretamente en qué punto de tu vida estás y de dónde partes. ¿Qué está pasando concretamente? Escríbelo, ¿Cómo te sientes con respecto a ello? Escríbelo también.
Aceptación: El segundo paso es aceptar, aunque suene obvio. Una cosa es saber en qué punto estamos y cuáles son las circunstancias y otra es aceptar. Podemos saber dónde estamos, pero podemos estar sufriendo más de la cuenta porque vivimos rebelándonos contra esa situación. No queremos que siga sucediendo y aunque somos conscientes, no estamos aceptando porque no paramos de preguntarnos ¿Por qué tengo que pasar yo por esto? Cuando nos hacemos esta pregunta, en realidad nos estamos diciendo a nosotros mismos que eso debería de cambiar porque no soy yo la persona que lo está provocando, eso es lo contrario a aceptar, es ir a contra corriente. En el instante en el que aceptamos (Que no es lo mismo que conformarse) lo que está pasando y que puede que ya no haya nada más que hacer de nuestra parte porque no está bajo nuestro control, es cuando comenzamos a fluir con lo que está pasando. ¿Qué pasa cuando fluimos? Pues pasa que empezamos a relajarnos, ganamos en claridad mental y podemos pensar mejor. Por supuesto, cuando empezamos a pensar mejor, podemos crear un plan para irnos de ese lugar. Mientras vivamos a contracorriente con los problemas, no estaremos preparados para crear un plan porque estamos saboteando nuestra propia mente.
Crear un objetivo y poner una meta: El siguiente paso es saber exactamente dónde quieres estar, hacia dónde quieres ir, cómo te quieres ver y en cuánto tiempo. Aquí es donde vamos a crear nuestro objetivo, la meta, el final del camino de este capítulo de nuestra vida. Esto nos puede llevar un tiempo, porque podemos llevar tanto tiempo pensando solamente en aquello que no nos gusta, que no dejamos espacio mental para pensar en lo que realmente sí queremos. Por esta razón podría no ser tan fácil saber dónde queremos estar. Así que debemos tomarlo con paciencia y calma. Salir mentalmente del lugar en el que estamos e imaginar dónde o cómo querríamos estar. Puede ser un espacio físico o un estado mental (Otro trabajo u otra manera de ver la vida con otra filosofía).
Crear un plan de acción paso a paso: Cuando ya sepamos dónde queremos estar y cómo nos sentiremos con respecto a ello, llega el momento de crear un plan de acción. A partir de aquí debemos planificar cada paso empezando desde el primero, para empezar a hacer pequeños cambios en nuestro día a día. Un día a la vez. El problema que muchas veces cometemos es pensar en los cambios de manera global y eso puede sobrepasarnos. Por esta razón cuando ya sepas a dónde quieres llegar, ahora solo piensa en el primer paso, para después pensar en el segundo. ¿Qué es lo primero que vas a hacer? No importa si es un paso pequeño o parece insignificante. Es más significativo de lo que crees. Un paso y luego otro. Ese pequeño paso podría ser por ejemplo empezar a preguntarnos ¿Qué me aporta esto que me está pasando justo en este momento? Esa pequeña pregunta podría ser un cambio realmente significativo a la hora de hacer un cambio más grande en nuestro estado mental. Cuando nos la hacemos a diario, reprogramamos nuestra mente, buscamos y encontramos respuestas nuevas que a su vez, crea nuevas conexiones neuronales y empezamos a ver la vida de forma diferente, como si fueran señales. De esta manera, encontraremos pequeñas respuestas que al mismo tiempo nos marcarán siguientes pasos en el camino que sin esa pregunta, no habríamos pensado jamás.
Pensando en cada uno de los pasos por separado podremos sentirlos más realistas y será más sencillo hacerlo. Además, a medida que vayas notando poco a poco los pequeños cambios, irás sintiéndote mejor y sentirás más empuje y motivación para dar el siguiente, porque ya estarás viendo los resultados.
Si sigues los pasos con esta estructura, llegará un momento en el que te olvidarás del destino y comenzarás a disfrutar del proceso porque simplemente te estás enfocando en cada paso que das y además, estás viendo los cambios. Ya te ves más lejos de donde estabas y sientes que tu perspectiva ha cambiado.
Ahora empiezas a verlo todo diferente, ya no te sientes igual que al inicio, ya estás ganando. Ya has cambiado tú, y empiezas a ver que está cambiando todo a tu alrededor.
¡Y ahí es cuando comienza la magia del cambio! Y cuando comprendemos que “Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”.
Eva María Arrabal Martín.
Coach personal, especializada en habilidades para personas introvertidas; coach empresarial y formadora, especializada en habilidades de ventas, postventas y comunicación. Autora del libro “Coaching, caminando hacia el Ikigai” y creadora de “Introverso”, el podcast para las personas introvertidas, podcast finalista en los premios IN-Cansables 2024.
Escrito por Eva Maria Arrabal Martín
articulos Autoayuda Blog cambios coaching Desarrollo personal Empoderamiento psicologia reflexion
today2 diciembre, 2025 7 3
Todos los miércoles traemos un programa con conocimientos y temas de interés para emprendedores, estudiantes y empresarios desde el punto de vista práctico que ayudara al crecimiento profesional y personal a cargo de Vilma y Armando con un estilo motivador y directo sobre las Finanzas y la Química.
close
8:00 pm - 9:00 pm
10:00 pm - 11:00 pm
11:00 pm - 11:59 pm
11:00 am - 12:00 pm
8:00 pm - 9:00 pm
© 2023 RADIO GLOBAL COACH & PNL. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.