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Autoconocimiento: un trabajo interior apasionante para entender la introversión.

today3 diciembre, 2024 26 19

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Foto de Amanda Jones en Unsplash

En el fascinante mundo de las personas introvertidas es especialmente relevante tener en cuenta el trabajo del autoconocimiento y de la inteligencia emocional, para el correcto desarrollo de una sociabilidad saludable en el caso de las personas que tienen más dificultades en ese terreno.

En la Grecia clásica, se podía ver la frase “Conócete a ti mismo” grabada en el pronaos del templo del Dios Apolo, en Delfos, lugar en donde se encontraba el conocido oráculo de Delfos. Los griegos ya sabían sobre la importancia de conocerse uno mismo para reconocer sus actos, su forma de pensar, su forma de actuar y por lo tanto, para saber cómo actuar en consecuencia y poder crecer desde dentro hacia a fuera y no al revés. Esto, evidentemente es aplicable y necesario para todas las personas tengan la personalidad que tengan, pero cuando hablamos de situaciones específicas como rasgos que nos diferencian o incluso ciertas dificultades, el autoconocimiento nos ayuda a comprendernos y entender qué hay en nuestras manos para cambiar lo que no nos gusta, o no nos hace feliz. Además, nos ayuda a reconocer nuestras fortalezas y áreas a trabajar para usar todas nuestras herramientas a nuestro favor y así, poder acercarnos más a todas nuestras metas.

Dentro del trabajo del autoconocimiento, es clave también trabajar durante el proceso nuestra inteligencia emocional.

Dice Daniel Goleman, psicólogo y padre de la Inteligencia Emocional tal y como la conocemos hoy día, que este concepto es tanto o incluso más importante que el IQ o la inteligencia que desarrollamos con el estudio desde pequeños, porque sencillamente si no hay inteligencia emocional, nos encontramos con muchos obstáculos personales, mentales y emocionales que nos frenarán en la vida. La depresión, los trastornos emocionales, la ansiedad, el estrés y todo lo que nos rodea y acecha en el día a día nos obstaculiza e incluso nos bloquea en todos los aspectos de nuestra vida y la misma toma de decisiones, si no estamos preparados para afrontarlos cuando nos encontramos con ello. Por ejemplo, un estudiante que por causas personales, emocionales o de presión para la evaluación, puede acabar dejando sus estudios universitarios a causa de la ansiedad y esto puede generar depresión. Por tanto y según Goleman, dar más importancia a la inteligencia emocional que al IQ nos permitirá poder apoyar y desarrollar el resto de inteligencias y las posibilidades de crecer en todos los ámbitos serán mayores.

Por ello como he dicho antes, el trabajo de la inteligencia emocional y el autoconocimiento es muy importante para todas las personas tengan los rasgos de personalidad que tengan, pero hoy nos vamos a enfocar en las personas introvertidas ¡Y a ello vamos!

El reconocimiento de las propias emociones.

La inteligencia emocional consiste en tener la habilidad de gestionar las emociones tanto las propias como las ajenas. Dentro de esta gestión nos referimos al reconocimiento de qué sentimos en cada momento, por qué sentimos eso, de dónde viene ese sentimiento o a qué se debe, localizarlo, evaluar su intensidad y de este modo poder tener la habilidad de aceptarlo, reconocerlo y conducirlo de la mejor manera posible, bien simplemente aceptándolo como tal o bien trabajarlo de la manera adecuada para reconducirlo a un propósito que nos lleve a un crecimiento personal y aprendizaje.

Por ejemplo, cuando sufrimos una pérdida personal, ya sea un trabajo, romper con la pareja o el fallecimiento de un familiar, necesitamos pasar por una etapa de duelo. Da igual si la situación es diferente en gravedad ya que evidentemente siempre será peor la muerte de un familiar que la pérdida de un trabajo, sin embargo, el dolor es intenso en todos los casos, cada persona necesita del respeto y la aceptación de ese dolor y por lo tanto igualmente deberá de pasar por una etapa de duelo. Para pasar esa etapa de duelo necesitamos pasar por diferentes pasos desde la noticia hasta el final del proceso. Pues en este caso el trabajo de la inteligencia emocional consistirá en reconocer y aceptar todo lo que sentimos en cada uno de esos pasos y hasta que no lo hagamos no podremos avanzar al siguiente paso y por lo tanto no podremos llegar al punto deseado de resiliencia. Cuando una persona no reconoce y acepta esas emociones y no se rinde a ellas, se queda bloqueada y estancada en los pasos anteriores quedando en muchos casos imposibilitada para poder seguir teniendo una vida normal.

Entendiendo esto, podemos entender también que una persona introvertida necesita de reconocer, evaluar y aceptar por qué actúa como actúa cuando socializa con otras personas. Es aquí cuando está capacitada para reconocer cuáles son sus áreas a trabajar con respecto a ciertas habilidades sociales, esto le hará a su vez reconocer cuáles son las habilidades sociales que necesita desarrollar y por lo tanto, se encontrará más abierta para trabajar en ellas. Todo esto le facilitará el camino al crecimiento personal y la mejora en cualquier ámbito de su vida.

Por ejemplo, la persona introvertida que siente que no tiene suficiente práctica en la socialización se sentirá incómoda cuando se encuentra rodeada de personas incluso aunque todas estas sean de su círculo de confianza. Esto puede llevarle a ciertas situaciones de estrés y ansiedad. Si esta persona reconoce cómo se siente y por qué se siente de esa manera en lugar de huir de esas situaciones, podrá estar abierta a trabajar y desarrollar habilidades como la gestión del estrés, empatía y la asertividad entre otras habilidades varias, todas muy poderosas para socializar correctamente. Podrá abrirse a conocer el concepto, cómo funciona y por supuesto diferentes herramientas prácticas que le ayudarán a hablar en público o en grupos. A partir de ahí, la práctica le hará cada vez mejor y más experto a la hora de expresarse. Con el tiempo, ese estrés y esa ansiedad irá desapareciendo para dar paso al control de las diferentes situaciones.

Este trabajo, acompañado de un desarrollo adecuado de la motivación y la autoestima, fortalecerá los pilares de la comunicación de la persona introvertida.

Ya de por sí las personas introvertidas tienden a vivir más hacia adentro que hacia afuera, esto les permite tener cierta facilidad para hacer un trabajo de autoconocimiento, autoevaluación y autoconciencia. Ya de por sí nos hacemos muchas preguntas, muchas de ellas incluso de nosotros mismos y nuestra forma de actuar y de ver el mundo. Esto nos permite llevar cierto trabajo adelantado. Si bien también es cierto que en muchos casos por desgracia, a causa de no tener una buena inteligencia emocional natural, puede desembocar en cierta autodestrucción si no se gestiona de manera correcta. Esa autodestrucción puede llevar a depresión y falta de autoestima,lo que a su vez lleva a la incapacidad de tener una vida normal y satisfactoria. Todo depende de cómo guiemos nuestros pensamientos, que son al fin y al cabo lo que generan nuestras emociones. Si le damos todo el poder a nuestras emociones y nos dejamos llevar por ellas sin control de nuestra parte, podemos perdernos en esa autodestrucción. Sería como conducir un coche y de repente soltar el volante en mitad de la carretera.

Por ello, es urgente y necesario abrirse y ser proactivo en el trabajo del autoconocimiento y la inteligencia emocional.

Cuando logramos tener una correcta autogestión de nosotros mismos y de nuestras emociones, tenemos el poder para actuar en cada momento, el poder para tomar las mejores decisiones y por lo tanto, de poder lograr nuestros propósitos. Por ejemplo, antes hemos visto el ejemplo del estudiante que abandona la universidad a causa del estrés y la ansiedad que le lleva a un estado de depresión. Con un correcto trabajo de la inteligencia emocional, ese estudiante puede hacer un trabajo adecuado de autoevaluación, reconocimiento y aceptación de la situación, luego, puede comenzar a trabajar la gestión del estrés con diferentes herramientas, lo cuál le puede ayudar a continuar con sus estudios y finalmente recibir su título de licenciado. De la misma manera, una persona introvertida con dificultades para socializar o exponerse en público, puede trabajarse para ser un gran orador si así lo quisiera.

¿Qué herramientas podemos comenzar a usar para el autoconicimiento y el trabajo de la inteligencia emocional?

Podemos hacer uso de algunos pequeños tips para comenzar con el trabajo del autoconocimiento y la inteligencia emocional como:

Escribir un diario: el hecho de escribir un diario nos ayuda a expresarnos y también a reconocer en lo escrito qué es lo que pasa por nuestra cabeza. Muchas veces no somos conscientes de lo que estamos pensando realmente o de la gravedad real de un asunto hasta que lo decimos en voz alta con otra persona. Bien, pues igual pasa cuando lo escribimos. La clave está en sacar de dentro de nosotros aquello que quizás nos está abrumando. El diario no ha de ser extenso, ni tampoco tenemos por qué escribir todos los días si no podemos, es suficiente con hacerlo 3-4 veces por semana, pero es importante crear el hábito para poder ayudarnos a una comprensión de nosotros mismos.

Exponer nuestras emociones de manera gradual: si tomamos a alguien de confianza y le exponemos nuestras emociones de manera gradual, estaremos dando un gran paso no solo en la gestión de nuestras propias emociones, sino el el trabajo de confianza hacia los demás y también, un gran trabajo con respecto a las habilidades sociales. Eso sí, insisto en que ha de ser con alguien de confianza, tampoco es sano exponer nuestras emociones con gente de poca o media confianza ya que puede ser contraproducente.

Autoafirmaciones: esta herramienta es tan sencilla que puede parecer insignificante, pero es tremendamente poderosa. Usar frases del tipo “Soy capaz”, “Soy bueno/buena en lo que hago”, “Puedo hacerlo mejor, solo me hace falta práctica”, etc, nos ayuda y nos empodera a seguir creciendo en cualquier ámbito. Aplícalo a diario en tu vida y verás la diferencia, es solo cuestión de tiempo. El resto del trabajo, consistirá en conocer el mundo de las habilidades sociales como la asertividad, la gestión del estrés, la motivación, la autoestima, la empatía, la escucha activa, habilidades de oratoria, etc y aplicarlas a nuestro día a día.

Solo el entrenamiento nos llevará a ser expertos.

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Eva María Arrabal Martín.

Coach personal, especializada en habilidades para personas introvertidas y coach empresarial y formadora, especializada en habilidades para vender más y mejor. Autora del libro “Coaching, caminando hacia el Ikigai” y creadora de “Introverso”, el podcast para las personas introvertidas, podcast finalista para los premios IN-Cansables 2024.

Escrito por Eva Maria Arrabal Martín

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