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Cambios en la sexualidad en el postparto

today2 septiembre, 2024 23 15

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Tras ser madre, cambia por completo nuestra vida así como también la relación de pareja y las relaciones sexuales. Si se opta por dar lactancia materna, puede suceder que mientras se esté lactando no se menstrúe lo que afecta directamente al deseo sexual de la mujer que en muchas ocasiones acaba perdiéndolo.

La sexualidad viene determinada por diferentes factores: físicos, psicológicos, emocionales y sociales.
Va cambiando según la etapa de la vida en la que nos encontremos.
Durante el posparto y la lactancia, además, tenemos que tener en cuenta que pueden influir factores hormonales y psicológicos propios de este periodo vital.
La vivencia del embarazo, del nacimiento y de las primeras semanas de posparto también puede influir en la sexualidad.

Tras el parto y durante la lactancia, se presenta un estado hipoestrogénico, es decir, un descenso de estrógenos ováricos. Además, la prolactina, hormona encargada de mantener la producción de leche, también tiene un papel fundamental en ese cambio.

Nos podemos encontrar con síntomas como:

Sequedad vaginal:

Se produce por una bajada de estrógenos debido, en parte, a la ausencia del período en el posparto inmediato.
Durante la lactancia, mientras no haya menstruación puede aparecer por este motivo.
No sólo se debe al factor hormonal, sino también al estado emocional de la mamá que entra en un estado de alarma constante y miedo por todo cuanto pueda pasarle a su bebé.

Libido baja.

Con la lactancia, si no existe un ciclo menstrual, es más complicado que se desencadene el deseo sexual.
Hay factores del entorno que influyen tales como: el estrés, el trabajo, la falta de sueño, la situación con la pareja y familia y el cansancio dificultan la aparición de excitación sexual.
El contacto continuado con el bebé ayuda a colmar la necesidad de más contacto íntimo.

Dificultad para alcanzar el orgasmo.

El estado de alarma constante hace que el SNS (Sistema Nervioso Somático) esté completamente activado, por lo que el SNPS (Sistema Nervioso Parasimpático) no puede activarse correctamente para desencadenar el orgasmo.

Debilidad del suelo pélvico.

La bajada de estrógenos ováricos en muchas ocasiones acaba generando una debilidad en los tejidos que provocan alteraciones cómo incontinencia urinaria, fecal o de gases o posible presencia de prolapsos, disfunciones sexuales…

De ahí, la gran importancia de valorar el suelo pélvico de la mujer durante el embarazo y en el posparto, de modo que se pueda establecer un tratamiento eficaz para mantener esos tejidos en un estado óptimo y prevenir la aparición de complicaciones a largo plazo.

 

Es importante estar informados y hablarlo en la pareja. Respetar los tiempos de cada mujer es esencial.

No hay obligación de «satisfacer» al hombre por miedo a que busque fuera, esta mentalidad es muy obsoleta y tenemos que desecharla ya.

Diálogo, comunicación, empatía, comprensión y sobre todo RESPETO.

El deseo sexual volverá, las relaciones se darán pero en el tiempo en que la mujer lo vuelva a sentir.

 

Sara Eva Ayllón Romero. Asesora de Lactancia Certificada.

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Escrito por Sara Eva Ayllón

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