Carlos Sainz: Un campeón en “el paro”

Carlos Sainz volvió a demostrar ser merecedor de un puesto en los mejores equipos de la F1.

Tras su renuncia en el premio de Arabia Saudí por una intervención quirúrgica “in extremis”, Carlos volvió a subir la adrenalina de los aficionados y ser el único piloto capaz de romper la racha de Max Verstappen.

El madrileño ha trabajado muy duro, tanto física como mentalmente, en las últimas semanas y, a pesar de no estar recuperado al 100%, logró ganar la primera carrera tras su operación.

De hecho, Sainz mostró un control absoluto durante toda la carrera sorprendiendo a sus propios ingenieros, quiénes, tras ver el impresionante ritmo del español, tuvieron que pasar al “Plan B”.

Su minuciosa gestión de los neumáticos frustró cualquier sorpresa y, tras un 2023 con terribles problemas de degradación, “Il Matador” parece haber encontrado la fórmula para cuidar las gomas Pirelli.

 

Esto dijo en la entrevista post carrera: “A veces la vida es genial. Del podio a la apendicitis, la remontada, la victoria… Ha sido una montaña rusa”.

“Lo adoro y estoy muy contento”.

“Empecé el año con la noticia de la no renovación de Ferarri. Fué un bajón también con la recuperación de la operación, llego a Australia y gano”.

“Me he sentido algo rígido, en lo físico no ha sido lo más fácil del mundo. He podido gestionar los neumáticos y no ha sido una de las carreras más duras por suerte”.

 

Carlos Sainz hizo orgulloso a todo el país y aficionados “Tifosi” cuando pidió al equipo que se acercara Charles para poder celebrar la victoria y segundo puesto juntos. Un gesto que le ratifica como elegante y humilde, que engrandece al equipo de Ferrari y que está a la altura de los mejores.

Su padre, Carlos Sainz, quién ha sido su mentor y soporte emocional durante toda la carrera deportiva, ha sufrido casi tanto como él durante estas duras semanas.

El campeón del Dakar 2024 aseguró, frente a los medios, sentir gran admiración al trabajo y dedicación de su hijo. Admite haber estado ahí apoyándole, pero no le quita el mérito en ningún momento: “Es él quién gira el volante”.

No obstante, ni la fatiga tras 58 vueltas, ni las molestias en el abdomen por su reciente apendicetomía pudieron quitar la sonrisa de la cara a Carlos.

El español se lanzó ayer a celebrarlo a lo grande con sus allegados, los que nunca le fallan: Rebecca Donaldson, su novia, Carlos, su padre, y su primo, que ejerce de representante. Todos disfrutaron como nunca de la victoria en Albert Park. La tercera y la más reivindicativa, pero sin olvidarse de su compañero.

Carlos añadió: “La victoria no hace daño, eso seguro. Sigo sin trabajo para el año que viene, seguro que esto ayuda.

“Todos saben de lo que soy capaz, pero yo corro para demostrarme a mi mismo que cuando tengo un coche competitivo puedo ganar.

“No corro para demostrárselo a nadie más”.

 

Una respuesta tranquila para un “Smooth Operator”.