Escritores

De una media naranja, a un exprimidor

today29 septiembre, 2023 89 58 4

Fondo
share close

Estaba claro que la frase «detrás de una gran mujer, hay un gran hombre» estaba tan caducada como aquel yogurt de coco que se quedó olvidado en la nevera.

Realmente, lo que había detrás de una mujer eran una serie de procesos, decisiones y acciones que había decidido llevar a cabo para ser hoy la persona que era.

Quizás podríamos ir más allá y decir que al lado de una gran mujer, hay un gran hombre. Pero mentiría si afirmásemos que esta frase está un poco más actualizada. Y es que el amor, afortunadamente, ya no distingue del femenino y del masculino. Aunque intentamos que ambos géneros caminen a la par dentro una sociedad desigual.

También descubrí otras frases que necesitaban un lavado de cara urgente. Como la de encontrar a mi «media naranja». Nos habíamos pasado la vida buscando a una persona con la que encajar y no con la que desentonar, y de la cual poder aprender algo nuevo. De esas que llegan para cambiar tú paradigma y acabar con tus yo jamás.

De hecho, me atrevería a elevarla esta frase a un nivel 2.0, en la que ya no buscamos una media naranja, sino un buen exprimidor.

La sociedad avanza dejando atrás los matrimonios tradicionales, que escondían infidelidades dentro de las sábanas. Donde los trapos sucios se lavaban en casa. Nos llaman sociedad libre, una sociedad sin aguante, cuando realmente estamos siendo más honestos con nosotros mismos que nunca. Se llegan a acuerdos, a nuevos términos y conceptos de las relaciones surgidos durante este siglo, que van más allá de las ataduras y las cadenas. Las infidelidades y la homosexualidad han estado vigente en un presente escondido. La diferencia es que hoy en día no nos escudamos en el qué dirán, en un matrimonio acabado o en lo que se espera de nosotros. Somos simplemente, libres.

 

Ya no eres una mala madre si decides tomar un break para tu cuidado. Ese niño también tiene un padre. O al menos eso respondemos cuando nos preguntan en los eventos “con quién los hemos dejado”.  Hemos hecho un lavado, en vez de cara, de mente, dando un golpe en la mesa para reclamar nuestra individualidad del ser.

 

Y es que, realmente somos seres incompletos, como un queso emmental, que busca rellenar sus vacíos internos con el exterior. Sin caer en la conclusión de que solo podemos rellenarnos nosotros mismos, al derretirnos, al dejarnos fluir. Solamente así llegaremos a expandir nuestra mente, abriéndola y pudiendo mirar más allá de todas aquellas creencias que nos han enseñado, pero que no son nuestras.

 

Soltar la mochila cuesta, porque te quedas sin provisiones, sin comida, sin ropa… Te quedas al descubierto, esperando “a lo que venga”. Ese es el sentido de la vida. Así que yo hoy te pregunto, si pudieras ver tu futuro a través de una bola de cristal, ¿te gustaría conocer el final o seguir explotando tu mente?

Escrito por Raquel Valle

Rate it

Comentarios de las entradas (0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


0%