Escribir un diario como herramienta para la persona introvertida y tímida.

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Cuando un nuevo cliente llega a mi consulta, buscando mejorar su habilidad para expresar sus emociones, sus pensamientos o simplemente aprender a comunicar mejor lo que lleva dentro, suelo sugerirle una herramienta sencilla pero poderosa: un diario personal. Para muchos introvertidos, expresar verbalmente sus sentimientos puede resultar complejo e incómodo, y un diario les ayuda a aclarar sus pensamientos y organizar su mundo interior de una manera práctica, haciendo además que a corto-medio plazo les comience a resultar más sencillo exteriorizarlo.

A quienes les cuesta comunicarse con claridad, les propongo dedicar al menos cinco minutos diarios a escribir en su diario. Les animo a plasmar en él lo que sienten, las cosas que les han pasado o que desean compartir conmigo en la siguiente sesión. Aunque no tienen que enseñarme ni leerme su contenido, esta práctica los entrena a expresar sus ideas y sentimientos de manera más concreta, facilitando que al final se sientan cómodos comunicando sus pensamientos en la consulta. Así, cuando llegan a la siguiente sesión, tienen una referencia de lo que les gustaría contar y encuentran más fácil verbalizar sus experiencias.

En ocasiones, el reto de expresarse para los introvertidos no es necesariamente la falta de emociones, sino una falta de práctica en la comunicación verbal y la socialización. Para superar esto, necesitan expresar y articular lo que sienten, y ahí es donde el diario se convierte en una herramienta importante.

El origen de este enfoque en mis sesiones.

Descubrí este método en mis primeras experiencias como terapeuta, durante el caso de un adolescente introvertido que asistía a consulta para mejorar su motivación escolar. Este joven encontraba difícil expresar cómo se sentía; cuando le preguntaba cosas sencillas como “¿Cómo te sientes hoy?”, “¿Cómo has estudiado esta semana?”, o “¿Qué opinas del plan que propusimos para esta semana?”, su respuesta se limitaba a “Bien” o “Guay”. Se encontraba en un punto en el que carecía de palabras para explicar lo que sentía y pensaba, y aunque intentaba reflexionar más, le resultaba complicado expresar sus emociones con precisión.

Decidí entonces sugerirle que comenzara un diario personal donde pudiera escribir sobre sus emociones cada día, obligándose a encontrar las palabras más específicas para lo que sentía. Al escribir en su diario, podía tomarse el tiempo para analizar sus sentimientos sin la presión de ser observado o evaluado. Esta práctica lo ayudó a liberar el miedo a equivocarse y al “ridículo”, miedo que suele ser común en personas introvertidas.

Con el tiempo, este hábito de escribir le proporcionó una especie de entrenamiento en habilidades comunicativas que más tarde le permitieron expresarse con mayor fluidez en nuestras sesiones.

La importancia de escribir un diario para las personas introvertidas y también tímidas.

Para quienes encuentran difícil expresarse, escribir un diario es un ejercicio que permite liberar emociones, pensamientos y estados mentales que de otro modo se quedarían atrapados dentro. No es que las personas extrovertidas tengan menos empatía; a veces, simplemente es difícil para los introvertidos encontrar las palabras adecuadas para comunicar lo que sienten, lo que a menudo genera una sensación de incomprensión.

El diario es, en este sentido, una herramienta terapéutica especialmente útil para los introvertidos, ya que facilita un proceso de autoconocimiento y desarrollo que les permite explorar sus sentimientos y pensamientos en profundidad.

Vamos a conocer a continuación los beneficios de escribir un diario para nuestras emociones:

1. Nos permite organizar nuestros pensamientos: Escribir ayuda a estructurar lo que pensamos y sentimos. Al ver nuestras emociones en papel, es más fácil analizar nuestras experiencias y comprender nuestras propias reacciones.
2. Entrenamos nuestra propia comunicación: Al escribir un diario, dedicamos el tiempo necesario para encontrar las palabras adecuadas, algo que no siempre ocurre en una conversación rápida. Este ejercicio nos permite practicar y afinar nuestras habilidades de comunicación.
3. Hacemos un viaje de autoconocimiento: Al escribir sobre nuestros pensamientos, recuerdos y emociones, realizamos un viaje de introspección que nos ayuda a entender mejor quiénes somos y por qué actuamos de cierta manera. Comenzamos un viaje hacia nosotros mismos muy poderoso.
4. Nos sirve de desahogo emocional: Un diario permite liberar tensiones internas y expresar lo que llevamos dentro sin temor a ser juzgados. Esto ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional.
5. Tomamos conciencia de nosotros mismos: Al escribir, podemos identificar patrones en nuestro comportamiento y emociones, lo cual nos permite entender mejor nuestras reacciones y tomar decisiones más conscientes.
6. Practicamos la meditación instrospectiva: Escribir es una forma de meditación que nos ayuda a “viajar” hacia nuestro interior, un espacio que, en el ritmo acelerado de la vida diaria, solemos pasar por alto.
7. Hacemos un distanciamiento saludable para resolver nuestros problemas: Al ver nuestros problemas por escrito, los observamos como si fueran los problemas de otra persona, lo que nos permite encontrar soluciones de manera más objetiva.
8. Podemos hacer un seguimiento de nuestra evolución personal: A lo largo del tiempo, el diario nos muestra cómo hemos cambiado y evolucionado. Esta autoconciencia fortalece nuestra confianza y nos ayuda a comprender nuestro crecimiento.
9. Reforzamos la memoria: Recordar situaciones pasadas y escribirlas nos ayuda a conectar puntos entre el pasado y el presente, dándonos una visión más completa de nuestras experiencias.
10. Estimulamos la creatividad: Escribir nos ayuda a ser más creativos. Con el tiempo, esto se traduce en una mayor habilidad para verbalizar nuestros pensamientos y expresarnos.
11. Nos fortalece emocionalmente: Al expresar nuestros sentimientos por escrito, procesamos mejor lo que sentimos y liberamos el dolor emocional que llevamos dentro.
12. Mejoramos en la toma de decisiones: El diario nos permite reflexionar y evaluar situaciones difíciles, ayudándonos a encontrar respuestas en nosotros mismos a preguntas como “¿Qué me está pasando?” o “¿Qué puedo hacer para mejorar esto?”.
13. Reforzamos la motivación: Escribir sobre nuestros deseos, metas y logros pasados nos da confianza y nos impulsa a plantearnos nuevas metas.

Ahora vamos a ver algunos tips para hacer mejor la actividad de escribir a diario.

Para potenciar el beneficio de un diario, recomiendo incluir preguntas diarias, como:

• ¿Cómo me siento hoy? ¿Qué ha provocado este estado emocional?
• ¿Estas emociones son positivas o negativas? ¿Qué puedo hacer para mejorar mi estado?
• ¿Qué me gustaría lograr al final de la semana/mes?
• ¿Qué he aprendido sobre mí mismo en los últimos días?

Al revisar lo escrito, recuerda que no es un fracaso si algunos días no cumples tus objetivos; cada día es una oportunidad para aprender y mejorar.

Este ejercicio como hábito, te permitirá sentirte capaz de proponerte cosas cada vez más constructivas y metas más apasionantes, aparte de conocerte más por supuesto.

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Eva María Arrabal Martín.

Coach personal, especializada en habilidades para personas introvertidas y coach empresarial y formadora, especializada en habilidades para vender más y mejor. Autora del libro “Coaching, caminanco hacia el Ikigai” y creadora del podcast “Introverso”, el podcast para las personas introvertidas. Premio Medalla de Oro al prestigio profesional en el año 2016, por el «Foro Europa 2001».