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Hora Bruja

today22 mayo, 2024 51 6

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Llegan las 7 de la tarde y tu bebé no para de llorar, está muy inquieto, nervioso y no sabes cómo consolarlo.

Crees que le pasa algo: ¿le dolerá la barriga, estará enfermo, no tengo suficiente leche y me rechaza el pecho, etc…?

Tranquila. Es la llamada «Hora Bruja». Te cuento más acerca de ella.

 

¿Qué es?

Llanto incontrolable y malestar de origen desconocido que aparece la mayoría de los días al final del día.

Los bebés absorben toda la información y responden a muchos estímulos a lo largo del día y es al final de éste cuando más cansados están y la manera en que tienen de comunicarlo es a través del llanto.

A los adultos también nos pasa pero tenemos mecanismos para gestionarlo y comunicarlo, ellos solo saben decirlo llorando.

Pagan su cansancio con lo que más quieren; la mamá y la teta. El problema no es la teta, la teta puede ser la solución pero les cuesta.

Reaccionan rechazando el pecho. La succión les ayudaría mucho, pero les cuesta dejarse llevar.

Cuando son más mayores suelen cambiar de teta constantemente hasta que al final les rinde el sueño.

 

¿Cuándo se da y por qué?

Por la tarde-noche: a partir de las 5 o las 6 de la tarde, y especialmente entre las 8 y las 9.

Porque al igual que los adultos, a esas horas los bebés están agotados de todo el día, no puede más. Tienen sueño y están tan estresados que no pueden más.

Los adultos tenemos herramientas para expresar nuestras emociones, pero ellos solo pueden reaccionar llorando. Están tan cansados que no son capaces de relajarse y dormir o comer.

Nos vamos a poder librar pocas veces de la hora bruja porque vivimos en un mundo lleno de estrés y a golpe de horario que repercute en los adultos y también en los bebés.

Lo que podemos intentar es anticiparnos a ese cansancio y saturación extrema y ya en el caso de que nos haya pillado la hora bruja, intentar hacerlo lo más llevadero posible con las herramientas que os detallaré más adelante.

 

¿Cuánto dura?

Comienza en las primeras semanas de vida hasta los cuatro meses principalmente.

En este período, los bebés se están adaptando a la vida extrauterina a veces a un ritmo demasiado difícil de asimilar para ellos.

 

¿Qué hacer?

Ante todo, mantener la calma. El bebé necesita a un adulto regulado para poder regularse él. Hay que saber que el bebé no está rechazando el pecho, ni le duele la barriga, ni necesita ningún tipo de infusiones ni medicamentos.

Propiciar días relajados: poca gente en casa y evitar la excesiva estimulación visual y sonora.

Limitar las visitas: lo ideal sería que no vengan muchas visitas, que el bebé no vaya de brazos en brazos, que no haya jaleo alrededor durante las últimas horas del día.

El porteo también suele servir de ayuda.

A veces funciona ir de teta en teta, que lo acunes, le des un paseo, le cantes, le hables o le acaricies.

Intenta seguir sus ritmos: a esta hora le puede ir bien baño para relajarse, un masaje, teta y a dormir.

 

Es importante saber:

No hay que confundir la hora bruja con las crisis de lactancia o los brotes de crecimiento, cuando los bebés también suelen ponerse inquietos durante la toma.

En las crisis o brotes, el problema puede surgir durante cualquier momento del día, mientras que la hora bruja es propia de las tomas de la tarde-noche.

No confundir con los cólicos del lactante: 3 horas de llanto al día durante, al menos 3 días a la semana, durante 3 semanas.

Saber que esto pasará y no dejará secuelas en el bebé.

 

Sara Eva Ayllón. Asesora de Lactancia Certificada.

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Escrito por Sara Eva Ayllón

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