LAS CLAVES DEL GP DE MIAMI

La Fórmula 1 cruza el mundo y aterriza en territorio americano para completar la sexta prueba de la temporada.

El primer GP americano del año se disputará entre el viernes 3 de mayo y el domingo 5 de mayo y, debido a la diferencia horaria con Miami, en horario de tarde para el territorio europeo.

Este evento único, ubicado en los alrededores del Hard Rock Stadium, hogar de los Miami Dolphins de la NFL, tendrá, al igual que en el último gran premio en China, un formato de carrera sprint.

El viernes contará con una única sesión de entrenamientos libres (18:30h) y clasificación para la carrera sprint (22:30h), mientras que la jornada del sábado abrirá con la carrera sprint (18h) y la clasificación, para la cerrera del domingo (22h), se celebrará con la duración prevista de 57 vueltas.

La figura de Max Verstappen emerge que parece dirigirse hacia su cuarto campeonato mundial en la Fórmula 1, reflejando su supremacía de manera emblemática en el Gran Premio de Miami, evento que, desde su inauguración, ha escuchado los dos mismos himnos.

Para poder dominar el circuito de Miami los equipos deberán preparar monoplazas completos, teniendo en cuenta que las vueltas se darán en sentido contrario al de las agujas del reloj y que combinan, en 19 curvas y 3 franjas de DRS, zonas de alta y baja velocidad.

Una apuesta casi segura sería la de esperar que los pilotos hagan mejores tiempos en el segundo intento de vuelta rápida. Pirelli trae un compuesto intermedio y junto al asfalto nuevo, así como las temperaturas cambiantes de la ciudad estadounidense, pueden generar inseguridad y falta de ritmo en un primer intento de hacerse con la “Pole Position”.

El estado del asfalto será clave para la gestión de los neumáticos durante todo el fin de semana, pues no se espera que sea muy abrasivo y su agarre irá mejorando con el paso de los monoplazas, siempre y cuando la lluvia no aparezca.