«Maracanazo» marcado por el caos

El equipo liderado por Leo Messi logra una muy importante victoria frente a Brasil, manchada por una dura pelea entre los aficionados de Brasil y Argentina.

Maracaná acogió ayer un partido de clasificatoria para el mundial entre dos de las más grandes selecciones del planeta. Los campeones del mundo se presentaban en la casa del fútbol brasileño con la intención de reivindicar la grandeza de su selección y remediar el fiasco del anterior partido frente a Uruguay.

Por su parte, los aficionados de “La Canarinha” no habían olvidado la final de la Copa América 2021, también en Maracaná, donde vieron como su país rival les arrebataba el título como mejor selección sudamericana.

La frustración y el odio se intensificó en el momento en el que el estadio reproducía el himno de Argentina y llevó a los aficionados hasta tal punto de brutalidad física, que los aspectos deportivos quedaron en un segundo plano.

Los propios jugadores argentinos se acercaron a la grada para calmar la situación, pero el conflicto fue a más y tuvieron que intervenir las fuerzas de seguridad. Las imágenes captaban hinchas manchados de sangre, a muchos aficionados refugiados debajo de una escalera y a una madre intentando proteger a sus hijos.

Tras presenciar tales hechos Leo Messi, líder indiscutido de “La Albiceleste”, decidió mandar a todos sus compañeros al vestuario, diciendo frases como: “No,no, nos vamos. Así no.”

Imágenes sensibles: https://www.instagram.com/reel/Cz7dKrkPQqm/?igshid=MzRlODBiNWFlZA==

Los campeones se retiraron a los vestuarios a la espera de que finalizara el conflicto y poder comenzar el partido en las condiciones más normales posibles. El encuentro se inició con media hora de retraso, y un gol, tras el remate de cabeza de Otamendi, puso el 0-1 final.

Fue un día que costará ser perdonado por los argentinos. Leo Messi, que jugó el partido estando lesionado, se pronunció de nuevo tras el silbido final.

El recién galardonado balón de oro dijo: “Lo vivimos mal porque vimos cómo le estaba pegando a la gente, como pasó en la final de la Libertadores, reprimiendo a la gente con los palos. Había jugadores que tenían familiares ahí y uno piensa en el familiar que está ahí, que no sabes bien qué está pasando y está más pendiente de eso que jugar un partido que era secundario”.

Messi añadió: “Nos fuimos a los vestuarios porque era la manera de que se tranquilice el tema. Vimos cómo le pegaban a la gente, cómo los tiraban para atrás y podría haber pasado una desgracia. Cuando se calmó un poco todo decidimos ir para adentro, preguntamos cómo estaban los familiares, averiguamos cómo estaba todo y después salimos”.

Lo cierto es que, a pesar de todo el altercado previo al enfrentamiento futbolístico, la selección argentina logró romper un récord brasileño. Brasil perdió como local en unas eliminatorias mundialistas.