Hablemos de Género: «el derecho a tener derechos»

Presentación

Dijo Hannah Arendt (como se citó en Sánchez, 2002), que ser ciudadano del mundo no significa pertenecer a una comunidad nacional, sino a reflexionar su propia inscripción en y su propia pertenencia a una o varias comunidades, pero en la perspectiva del mundo común: es traer los derechos cívicos y políticos siempre ligados al reconocimiento político de la comunidad particular, (aquí nace parte del título del programa1) al principio del “derecho a tener derechos”. (pp.4-5)

Bajo esta tesitura escribe Arendt:

“es el derecho a vivir en una estructura donde se es juzgado por sus datos y por sus opiniones y se sostiene el derecho de pertenecer a una cierta categoría de comunidad organizada. El ciudadano del mundo no es el individuo privado identificado e identificándose por la asunción de valores, la elección de símbolos, la integración a comunidades particulares, sino sujeto político descubriendo y revelando quién es singularmente en el seno de las relaciones políticas, desplegando sus acciones y sus palabras en el seno de espacios públicos de confrontación, de conflictos, argumentaciones, en síntesis, este ciudadano prefiere la exposición de sí a los otros, la exhibición de sí a los otros, los principios a los valores, la acción concertada al ser en común, el bien público al bien común, y para decirlo de tajo, la institución republicada de sociedades democráticas a la preservación despótica de comunidades culturales” (como se citó en Sánchez, 2002, p. 5).

Es por ello, que dar voz a la comunidad internacional es un piso mínimo, una meta, es el comienzo de este gran proyecto. La Real Academia de la Lengua Española (RAE), cuenta con al menos 17 definiciones sobre el significado de “voz2”, una palabra de describe aquello que ha sido reprimido durante más de una década en torno a la posibilidad de que las mujeres, principalmente, puedan expresarse libremente y sin ninguna restricción.

Una de las características del siglo XXI, es el resultado que ha tenido la lucha feminista y de aquellos grupos minoritarios para ser visibles y ocupar el lugar que les corresponde en la dinámica social. Además, la búsqueda de espacios de decisión y desarrollo profesional por estos sectores de la población, cada vez cobra mayor importancia y alcance, una de las hipótesis que se manejan en la construcción de este programa, es que gracias a la nueva masculinidad, se han logrado avances de mejor manera en este tipo de situaciones; es por ello, que se busca dar voz y visibilizar aquello que estaba oculto, ser un faro para aquellas personas que necesiten ser escuchadas o visibilizadas y promover así, el ejercicio de nuestros derechos humanos como un piso mínimo y de manera progresiva.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su artículo primero:

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”

Y, en su artículo segundo:

“Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.”

Estos dos artículos de la Declaración Universal, cobraron eco en la mayoría de los países considerados como democráticos a nivel internacional, pues parte del origen mismo de la participación que como ciudadanía gozamos, es la libertad de decidir lo que queremos y lo que no, pues en una sociedad donde se privilegian los derechos humanos, siempre habrá un espacio para opinar y la libertad para hacerlo. Esto es, en esencia, una oportunidad de alzar la voz, de ser críticos y porque no, de lograr proyectar nuestra marca personal, como dicen los mercadólogos (as), a nivel internacional, pues se cuenta con el apoyo de grandes instituciones o proyectos de alcance internacional como la Northern International University (NIU) y Global Coach & PNL.

Objetivo general

Brindar un espacio de reflexión, análisis y proyección a nivel internacional, para las personas de diversas partes del mundo, a través de las entrevistas virtuales —podcast— que permitirán visibilizar los proyectos profesionales y personales de quienes participan, difundir los avances en materia de género, que ayuden al auditorio a estrechar lazos y crear una comunidad de corte mundial, que apoye a todas las personas en igualdad de condiciones y libres de cualquier tipo de violencia.

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