Listeners:
Top listeners:
Radio Global Coach Global Coach PNL
Sé que el sueño es algo que hace que muchas familias lo pasen mal y ante la desesperación, pueden acudir a «coach» del sueño para que les solucionen el «problema».
Es importante que dispongáis de información veraz.
El sueño no se entrena ni de enseña, que no os engañen. Es imposible que un bebé que está en pleno desarrollo de su sueño, sepa dormirse sólo, por mucho que nos cueste aceptarlo.
El sueño se acompaña y en caso de que haya problemas más importantes, se consulta con profesionales y expertos en esta materia para revisar qué puede estar pasando.
Hoy voy a profundizar en la etapa que va de los 8 meses a los 2 años.
En este período se produce una etapa de maduración del sueño. El bebé ya ha adquirido todas las fases del sueño.
Empiezan a reducirse las horas de sueño y se van eliminando los despertares nocturnos.
Los bebés empiezan a tener más autonomía: Saben que son otro cuerpo y no el de mamá: temida angustia por separación. Empiezan a desplazarse por sí solos y a explorar el mundo. Son capaces de comer trozos grandes de comida. Empiezan con la dentición. Empiezan a controlar el pipí y la caca hacia los 2 ó 3 años.
Los bebés se pueden notar más ansiosos, con más miedo, más inquietos.
En la angustia por separación que se da a partir de los 8 meses, cuando se van a dormir se dan cuenta de que se separan de sus padres y pueden retrasar la hora de dormirse.
Cuando empiezan a andar y a conocer el entorno, pueden sentir miedo y estar más nerviosos, lo que se traduce en más despertares e incluso terrores nocturnos.
La lactancia materna a demanda favorece el sueño porque la leche materna contiene L-triptofano, un aminoácido que ayuda a su conciliación.
Además, el contacto con la mamá, escuchar su corazón y la succión afectiva hacen que el bebé se relaje.
Se ha comprobado que los niños alimentados con biberón no duermen tanto como los que toman lactancia materna porque la succión del pecho cansa.
Hay estudios que demuestran que entre el 40 y el 60% de los niños se despiertan durante la noche a los 18 meses y el 20% lo hace varias veces.
Tanto los adultos como los niños tenemos despertares nocturnos con la diferencia de que nosotros sabemos volver a dormirnos y ellos no, están aprendiendo.
• Cuidar las siestas durante el día, no dejando dormir al bebé demasiadas horas ni que llegue con mucho sueño. A partir del año, solo necesitan una siesta.
• Establecer rutinas para acostarlo y levantarlo a la misma hora.
• Observar las señales de sueño del bebé y acostarlo lo antes posible.
• Si por la mañana no se quiere levantar, despertarlo cantándole suavemente, con música o con luz para que tenga su rutina de horas.
• Hacer las cosas sin prisas, es decir, acostarlo tranquilamente ya que de lo contrario notará el nerviosismo de los padres y le costará más relajarse y dormir.
• Ser constantes con su horario de sueño y no día sí, día no.
• Crear un ambiente relajado 2 horas antes de acostarlo: sin pantallas, luces fuertes o ruidos o jaleo de gente.
• Mirar que la temperatura de la habitación sea agradable entre 18º y 21º C.
• La luz roja favorece la producción de melatonina. Hay lamparitas.
El sueño no se enseña ni se entrena. El sueño se acompaña.
¡Lo estáis haciendo bien!
Sara Eva Ayllón. Asesora de Lactancia Certificada.
Escrito por Sara Eva Ayllón
asesora de lactancia coaching de vida lactancia materna lactancia materna exclusiva sueño sueño infantil
today8 enero, 2025 14 3
today25 diciembre, 2024 19 10
7:00 pm - 8:00 pm
8:00 pm - 9:00 pm
9:00 pm - 10:00 pm
10:00 pm - 11:00 pm
3:00 pm - 4:00 pm
© 2023 RADIO GLOBAL COACH & PNL. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Comentarios de las entradas (0)