¿Sabemos comunicarnos?

La comunicación es la acción intercambiar información entre dos o más personas, pero a veces el mensaje se puede quedar distorsionar.

¿Por qué ocurre esto?

Porque existen filtros que bloquean el proceso de comunicación, la solución: la neurocomunicación.

¿Neurocomunicación? Es la aplicación de las neurociencias al conocimiento de la comunicación humana.

Si comprendemos cómo funciona este proceso podremos resolver problemas, negociar de manera eficiente y entendernos mejor con nuestros interlocutores.

Cuando el cerebro recibe un estímulo de comunicación da preferencia a aquellos mensajes que más le interesan y le representan una relación equitativa, entre el esfuerzo y el beneficio de comprenderlo, para ello se vale de una serie de filtros.

Hay 4 filtros que nuestro cerebro utiliza cuando recibe la comunicación:

• Emocional: la gente presta atención y responde a las comunicaciones basadas en sus emociones, valores y creencias
• Histórico: según sus experiencias y memorias pasadas
• Futuro: teniendo en cuenta sus expectativas, metas y esperanzas o visión de futuro
• Social: dependiendo de situaciones determinadas como la económica, familiar o las tradiciones

En una organización la comunicación puede ser interna ( entre los miembros de la misma) y externa (con clientes, proveedores).

La interna, puede a su vez, ser descendente (proviene de las personas de altos cargos y va dirigida a sus subordinados), ascendente ( desde los empleados hacia los líderes) u horizontal (entre personas que se encuentran al mismo nivel en la jerarquía).

¿Cómo mejorar la comunicación entre los miembros de una organización?

• Conocer a la audiencia para dar mensajes que le sean relevantes.
• Saber escuchar: la escucha activa es una habilidad que ayuda a desarrollar la empatía y genera una comunicación más efectiva.

Investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza), estudiaron qué ocurre en el cerebro cuando el simple hecho de oír se convierte en escuchar. Se demostró que la mayoría de las neuronas cambiaban su actividad al pasar de oír a escuchar, además existen diferencias entre la audición pasiva y la escucha activa. La atención, el estado de ánimo y el movimiento influyen en cómo se ajusta el procesamiento del sonido en el cerebro.

Elaborar mensajes memorables: usar palabras que generen emoción, sorprender al oyente pues el cerebro utiliza la codificación para retener la información y almacenarla.

“El arte de la escucha efectiva es esencial para una comunicación clara, y una comunicación clara es necesaria para la gestión de éxito” James Cash Penny

Autora: Patricia Murphy Doyle

Página web: www.pmurphydoyle.com

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