Agradecer es una acción tan simple vista pero que posee un significado profundo en nuestras vidas, puesto que el sólo hecho de dar las gracias diariamente por lo que vivimos y sentimos, independiente de la realidad en que nos encontramos, nos entrega una dosis de amor para nuestra alma, nos permite sentirnos mejor, con más energía, con certeza y motivación para comenzar y finalizar el día, como además, nos lleva a expandir nuestra mente como si fuera el cielo azul profundo.
El gesto de agradecer por lo general, está asociado cuando sólo obtenemos refuerzos positivos o experimentamos alguna vivencia que nos alegra el día, o recibimos alguna buena noticia, un presente, etc.Lo cierto es que , la gratitud es un acto de conexión contigo misma/o, con lo que sientes y sueñas, abriendo la puerta de nuevas posibilidades para tu vida, ya sea en regalos, experiencias de aprendizaje o simplemente vivencias enriquecedoras para tu evolución como ser humano.
Algunas acciones que podemos llevar a cabo en nuestra rutina diaria entorno a la gratitud y que fomentan el bienestar personal , tales como:
Comienza el día agradeciendo por las cosas sencillas, por las personas que están en nuestras vidas, por compartir un rico desayuno con tus seres queridos, por nuestro espacio seguro y lleno de amor, nuestro hogar.
Abre la ventana, cierra tus ojos y agradece por sentir el aire en el rostro, por el aroma del rocío del amanecer, por mirar el cielo y contemplar su inmensidad; por estar en el aquí y ahora.
No centres tu atención sólo en lo negativo que experimentamos hoy, o en aquellas situaciones difíciles que nos toca vivir; más bien agradece porque cada una de nuestras experiencias, nos permite aprender, avanzar y ver la vida con otro matiz.
Agradece por el día, por aquello que puedas percibir a tu alrededor, con sentido y profundidad; con otra energía, generando un espacio de positivismo y esperanza.
Agradece por tu salud, por el bienestar en el día de hoy, porque tu cuerpo es la máquina perfecta y completa que permite llevarte a momentos, lugares, emociones únicas e irrepetibles.
Agradece por cada sueño que tengas, porque sin duda, esos deseos que nacen de lo más profundo del corazón, ya son tuyos. Visualizarlos y disfrutar de ellos, porque ya decretados se encuentra la posibilidad de materializarlos.
Da las gracias por los latidos de tu corazón, porque éste late con cada acción que realizas; porque amas y vives profundamente. Estar presente acá en este espacio ya es un sueño, disfruta de ello como si fuera la primera vez cada día.
Da las gracias por el cuerpo físico, por tu motor, tu cerebro- mente, porque permiten construir día a día nuevos recuerdos, aprendizajes y sentir emociones, guardados en tu memoria y alma.
Agradece por tus 5 sentidos, por la posibilidad de disfrutar del sonido del viento y árboles, como el cantar de los pájaros; por sentir el sol en el rostro y su energía revitalizante que estremece el cuerpo; por el aroma y sabor exquisito de un café; por contemplar el amanecer o arrebol del otoño, por sentir la textura y sabor de la comida que preparas con amor para ti y a las personas que quieres.
Finalmente, no te limites en sentir dentro de ti la energía de la gratitud, fluye déjate llevar por su magia, mientras agradeces todo se va ordenando entorno a tus sueños, objetivos y metas. Debemos llenar nuestras vidas de fe, esperanza, luz y amor pero por sobre todo, comprender que “Lo esencial es invisible a los ojos” ( Saint-Exupéry, 1943).
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